Opinión

El SAME en provincia es otra promesa cumplida

Por Maxi Abad. Diputado provincial de Cambiemos

Que en 2017 la provincia de Buenos Aires esté recién discutiendo la conformación de un servicio de emergencias médicas coordinado a nivel provincial, es revelador del Estado, las condiciones y el nivel organizativo con el cual se encontró Cambiemos al tomar posesión de su gobierno.

Un servicio coordinado de emergencias, es nodal en cualquier gobierno moderno a nivel global. La organización ante las emergencias, la distribución de recursos materiales y humanos y el establecimiento de protocolos de actuación, hacen en muchos casos, la diferencia entre una incidencia y una tragedia, entre un evento inesperado y un hecho lamentable e irreparable.

Seis millones de habitantes de veinte municipios del conurbano provincial, van a contar con una cobertura de contingencias que, además de implicar la aplicación racionalmente distribuida de recursos, implicará un tratamiento igualitario, en las mismas condiciones, a vecinos de los más diversos orígenes sociales. La organización de un sistema público para atender emergencias, implica más allá de la decisión de gestión, hacer realidad el principio de acceso igualitario a la atención sanitaria.

Durante muchos años, la distancia en la calidad de vida entre quienes vivían de un lado y otro de la Avenida General Paz, contrastó con la proximidad física. Tal vez de hecho, en reducir esa brecha lacerante resida uno de los grandes horizontes de gestión de Cambiemos en la Provincia.

Valores y principios políticos

La cuestión relativa a la acción estatal ante una emergencia era ilustrativa al respecto, mientras en Capital ante un incendio, accidente de tránsito o incidente de cualquier naturaleza había una respuesta coordinada; de este lado de la General Paz, el destino de un bonaerense ante el mismo evento, dependía de qué municipio se tratara y de hechos fortuitos como por ejemplo, cuán cerca estuviera de un hospital o una ambulancia.

Esta decisión, anunciada hace semanas por el presidente Macri y la gobernadora Vidal, implicará además una mayor eficiencia en el gasto. Concretamente, las acciones descoordinadas, como hasta ahora se llevaron a cabo, implican un uso ineficiente de recursos materiales y humanos, al carecer de protocolos comunes de acción y centralización de las acciones operativas.

La decisión de incorporar el sistema de SAME en Provincia, implica avances en al menos tres aspectos.

Primero, la toma de decisiones de gestión contemplando al conurbano como parte de un área metropolitana común con la Ciudad de Buenos Aires, que tiene problemáticas compartidas y debe encontrar respuestas públicas coordinadas más allá de las divisiones administrativas.

Segundo, construir un sistema de emergencias de excelencia, con protocolos de acción concretos, implica proteger con iguales estándares de prestaciones y seguridad a todos los ciudadanos, más allá de dónde vivan, qué tengan y de dónde vengan; este es caso concreto y ejemplar de gestión bajo las premisas de igualdad de oportunidades.

Finalmente, una decisión que implica extender servicios es a su vez, una medida que abona la eficiencia en la utilización de recursos públicos. El desorden y la diversidad de esfuerzos regionales que hasta hoy caracterizó la respuesta ante las emergencias en gran parte de nuestro conurbano, implicó dilapidación de recursos a través de asignación ineficiente y atención deficiente. Ahora, a través de la coordinación operativa no solo el servicio tendrá una eficacia superior, sino que la asignación de recursos será más eficiente.

En este enfoque moderno de la acción del sistema público ante la emergencia, se reflejan lineamientos de gestión, valores y principios políticos. Hacer de la Provincia un lugar más seguro, confortable e igualitario para vivir, es un pilar de gobierno; y poner operativo este sistema de atención en emergencias, es hacerlo realidad.

Te puede interesar

Cargando...
Cargando...
Cargando...